Puestos a analizar fríamente “La naranja mecánica”, lo que mas llama la atención es sin duda su violencia extrema, y el ver que en vez de sorprendernos y molestarnos, lo único que despertaba en mis amig@s y en mi eran sonrisas y carcajadas. Hace tiempo que parece que estamos inmunizados contra la violencia, sobre todo los que hemos crecido viéndola por todas partes, en películas, televisión, dibujos animados (quien no ha disfrutado viendo Dragon Ball ), y hemos llegado a un punto en el que cuando vemos violencia parece que fuéramos mas insensibles que una piedra y ya ni hablemos cuando la contemplamos en manada . Y digo manada si, porque según los sociólogos, antropólogos y expertos se supone que nuestro lado violento esta atado a nuestra naturaleza animal, pero acaso no dicen también que tenemos un lado social, racional, que es lo que nos convierte en humanos? ¿ No debería entonces esa otra naturaleza obligarnos a rechazar la violencia sistemáticamente? Puede que seamos mas animales de lo que pensamos porque ni siquiera ellos están tan rodeados de ella. Los animales solo usan la violencia para sobrevivir, nunca por gusto, y es esa su única finalidad mientras que en el ser humano al contrario nos la encontramos en múltiples lugares y de diversa forma.

“La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete que de manera intencional al maltrato, presión sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad tanto físico como psicológica y moral de cualquier persona o grupo de personas".

Cuando no se responde a los conflictos más que de manera violenta, éstos crecen y se multiplican. Es necesario atenderlos de manera inmediata. Hay que reconocer que no sólo sufrimos tratos violentos sino que también podemos ser en ocasiones cómplices. Ejercemos la violencia o la dejamos existir cuando, por ejemplo:

maltratamos a otras personas, observamos que alguien maltrata a otra persona y no intervenimos para evitarlo, vemos, oímos o leemos películas, programas de televisión, radio, historietas o periódicos en los que se hace lujo de violencia y no lo discutimos ni lo rechazamos, somos observadores gozosos de espectáculos violentos o denigrantes,
no hacemos nada en nuestras casas por construir un ambiente de respeto a los derechos de las personas y de rechazo a los malos tratos.

Para empezar a cambiar hay que ver la violencia como tal y llamarla por su nombre y rechazarla por principio.

Si vivimos en un ambiente de respeto y buen trato y si en éste criamos y educamos a las niñas y a los niños, seguramente podrán llegar a ser adultos respetuosos. Nuestro reto es superar la violencia al desarrollar relaciones basadas en el amor. La paz se construye con base en la igualdad, el respeto y la aceptación de los demás. Tomado de GEOCITIES

Con lo cual la solución debería estar en cada uno de nosotros, comenzar en una unidad individual para ir ascendiendo por los demás niveles, familia, trabajo etc. y llegar quien sabe algún día a tener una sociedad en la que la violencia sea algo olvidado.