Akira es una película animada que Katsuhiro Otomo realizó en 1988 basándose en el anime del mismo nombre. El film fue tan popular que dió pie a que el anime se diera a conocer más allá de las fronteras de Japón, una de las razones de la popularidad de Akira fue su avanzada calidad de animación. La historia comienza en la políticamente volátil Neo-Tokio, construida después de que, a causa de la Tercera Guerra Mundial, una bomba destruyera Tokio en 1988. Akira es un niño con poderes psíquicos producto de las investigaciones del gobierno, que busca el desarrollo de las habilidades psicoquinéticas. 31 años después, en el año 2019, una banda de motoristas adolescentes liderada por Kaneda, un engreído delincuente, se ve envuelta en una lucha callejera en la que Tetsuo, el mejor amigo de Kanedo, se encuentra con Takashi, otra víctima del proyecto de investigación del gobierno, mientras es perseguido por dos miembros de la banda rival. Cuando sus compañeros llegan para echar una mano, aparecen varios helicópteros militares, de los que salen soldados armados para llevarse a Takashi y Tetsuo, mientras que la policía arresta a Kaneda y sus amigos. La policía, tras interrogar a la pequeña banda, se convence de que los chicos no son miembros de La Resistencia. En la sala de espera de la comisaría, Kaneda reconoce a Kei, una jóven terrorista, y logra sacarla de allí haciéndola pasar por un integrante más de su banda. Pero Kei no quiere saber nada de Kaneda y desaparece. Mientras tanto, el Coronel Shikishima es convocado para declarar respecto a la huída de Takashi gracias al Doctor, quien se encuentra monitorizando a Tetsuo en el laboratorio del gobierno. El Doctor dice que Tetsuo está adquiriendo una gran fuerza mental y que podría convertirse en el próximo Akira, por lo que el Coronel ordena su ejecución “sin contemplaciones”. Tetsuo, usando su telequinesia, repite incesantemente el nombre de Akira. Tetsuo huye del hospital y se encuentra con Kaori, su novia. Deciden escapar juntos y roban la moto de Kaneda, la cual se estropea justo cuando están a punto de salir de la ciudad. Justo en ese momento, miembros de la banda rival les atacan y Kaneda y los demás deben acudir a defender a los suyos. Tras ser salvados, Tetsuo reprocha a Kaneda por su liderazgo, revelando así su complejo de inferioridad, pero, de repente, Tetsuo sufre un dolor de cabeza inaguantable acompañado de alucinaciones. Soldados y científicos reaparecen y vuelven a capturar al chico. Esa noche, durante una excursión, un ataque terrorista interrumpe a la banda. Kaneda ve a Kei y Ryu y les sigue en su escapada. En un momento dado, Kei y Ryu deben separarse y la chica se ve acorralada por los soldados, con lo que Kaneda se ve obligado a ayudarle a escapar. Mientras, el Coronel acude a la enfermería, donde Kiyoko, otra niña-experimento, cuenta que ha soñado con que se reencontraba con Akira y que éste destruía Neo-Tokio. El Coronel y el Doctor coinciden en que se trata de una premonición más de Kiyoko. Kaneda y Kei se dirigen al escondite de La Resistencia, donde Nezu, el líder del grupo y que más tarde veremos como miembro del Consejo, planea usar identificaciones falsas para entrar en las dependencias del gobierno y así salvar a un chico llamado Tetsuo Shima. Cuando el grupo se entera de que Tetsuo es amigo de Kaneda, deciden que este último debe formar parte de él y, quizá, usarlo como señuelo. En su habitación de hospital, Tetsuo sufre el ataque de Takashi, Kiyoko y un tercer niño-experimento, Masaru, quienes, disfrazados de peluches y emanando leche, intentan matar a Tetsuo. Cuando el chico se corta el pie con un cristal los niños se asustan (al parecer temen la sangre) Tetsuo aprovecha para escapar, otra vez, llevándose por delante la vida de los soldados que vigilan su estancia y la de los niños. Mientras tanto, La Resistencia sufre el ataque de plataformas voladoras, pero Kei y Kaneda consiguen escapar y acuden a rescatar a Tetsuo quien, en su propia lucha, y habiendo conocido la historia de Akira, causa estragos en Neo-Tokio. Kei, poseída por Kiyoko, intenta abatirle, pero pronto se verá vencida. Es entonces Kaneda quien intenta luchar contra Tetsuo en el Estadio Olímpico. Tetsuo tiene un brazo biónico y, en plena lucha, comienza a hacerse más y más grande, tragandose a todo el que pilla por su paso, hasta que, finalmente, explota. Akira reaparece y destrye Neo-Tokio, pero todos sobreviven, excepto Tetsuo, quien reside ahora en su propio universo paralelo en el que parece un dios.
