"No hay gen para el espíritu humano". Andrew Niccol nos trajo en el año 1997 Gattaca [título tomado de las iniciales de las bases de las que está compuesto el ADN: adenina (A), guanina (G), timina (T) y citosina (C)], un drama de ciencia-ficción que narra la historia de una sociedad regida por la eugenesia (una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante varias formas de intervención). Los bebés nacen de una óptima selección del mejor material genético de sus progenitores. Un registro genético posibilita que los humanos puedan ser identificados y clasificados, con lo que sólo los mejores especímenes de la raza humana pueden optar a determinados puestos de trabajo, separando así a las personas en Válidos y No-Válidos, aunque la discriminación genética está prohibida por la ley.
Vincent (Ethan Hawke) ha sido concebido sin la ayuda de esta tecnología, lo que le ha provocado heredar los problemas cardíacos de su madre y un defecto de miopía. Ante esta situación sus padres deciden tener otro hijo, Anton, pero esta vez ayudados por la ciencia para que éste no sufra la discriminación. Un día, durante una de sus habituales carreras a nado en las que siempre era Anton quien ganaba, Vincent consigue ser el primero en alcanzar la meta y se da cuenta de que, aun siendo un No-Válido, puede luchar por un futuro mejor que haciendo trabajos manuales o de limpieza, a los que está destinado por su condición genética, y alcanzar su sueño de viajar al espacio exterior.
Vincent se va de casa y asume la identidad de Jerome Eugene Morrow (Jude Law), un nadador que se quedó parapléjico tras un intento de suicidio. Para hacerse pasar por Jerome, Vincent deberá usar muestras de ADN provistas por Jerome. Así es como pasa a formar parte del equipo de la Corporación Aeroespacial Gattaca, la más prestigiosa empresa dedicada a los vuelos espaciales.
El plan va sobre ruedas hasta que, una semana antes de que Vincent sea enviado a Titan, el director de la misión es encontrado muerto en un escenario en el que encuentran pruebas de ADN de Vincent. Éste debe evitar ser descubierto en los contínuos controles genéticos, ya que se le considera culpable del asesinato, así es como comienza una relación con su colega de trabajo Irene Cassini (Uma Thurman). Con el tiempo, la investigación acaba señalando al Director de la compañía Josef (Gore Vidal) como el verdadero asesino. Pero resulta que Anton es el subdirector de la empresa y los hermanos se enfrentan en una discusión que acaba en una competición más como las de su niñez, una competición que, nuevamente, gana Vincent.
El día del despegue llega y Jerome le dice a Vincent que quiere viajar por todo el mundo y que ha almacenado suficiente ADN para el resto de su vida. Mientras Vincent, si haber usado el material genético de Jerome, se dirige a Gattaca para viajar a Titan, un inesperado control de ADN lo detiene y las muestras revelan su verdadera identidad, pero el hijo del doctor que lo examina es un gran admirador de Vincent y el doctor altera el resultado y le deja continuar su camino. Justo cuando Vincent llega a la lanzadera vemos que las pretensiones de Jerome no era viajar por el mundo, sino suicidarse. Esta historia nos muestra la ironía de un ser teóricamente perfecto que no logra el éxito deseado y un hombre imperfecto que sí lo hace a base de fuerza voluntad y espíritu.